El hecho sucedió a la altura de La Barca, en el municipio de Santa Cruz de Yojoa, Cortés, donde agentes policiales llegaron atendiendo una denuncia por el atropellamiento de un semoviente.
De acuerdo al informe policial, sin mediar palabra fueron “atacados a tiros” por el hombre y su hijo, según la portavoz de la Policía Nacional, Belkis Valladares.
Agregó que los policías “repelieron” el ataque, en el que murieron Virgilio Velásquez y su hijo Yansel Velásquez (de edades desconocidas). Este último falleció en un hospital al que había sido trasladado herido.
¿Cómo se originó el conflicto?
De acuerdo al informe policial, al llegar al lugar del accidente, tres hombres se encontraban discutiendo, uno de ellos el motorista del automotor y los otros, el dueño del animal y su hijo.
Cuando los policías intervinieron en la discusión, solicitaron al dueño del semoviente, Virgilio Velásquez, que pusiera en el pavimento su arma de fuego y que se calmará, pues estaba alterado.
Con pistola en mano, respondió que quería que le pagarán inmediatamente lo que costaba el animal atropellado, pero que no entregaría el arma de fuego.
La situación se volvió complicada cuando el ciudadano no permitió ser desarmado.
Así inició la lucha entre los policías y los tres hombres por apoderarse del arma de fuego, finalizando con un intercambio de disparos.
La persona armada perdió la vida, mientras el otro hombre, Yansel Velásquez, fue llevado con una herida a un establecimiento sanitario de El Progreso, Yoro, donde se reportó su fallecimiento.
La portavoz policial indicó que uno de los agentes, al que no identificó, resultó herido de gravedad debido a los disparos que recibió en el abdomen, por lo que fue intervenido quirúrgicamente.
Violencia en Honduras
Honduras figura entre los países que tienen los índices de violencia más altos del mundo, sin vivir en guerra, con un promedio de entre 10 y 15 asesinatos al día, según organismos de derechos humanos y fuentes policiales.
En lo que va de 2023, el país centroamericano registra diez masacres, con un saldo de 41 víctimas, entre ellas, 14 mujeres.
Las autoridades hondureñas atribuyen la violencia criminal en parte al crimen organizado, el narcotráfico y las maras y pandillas.
La Mara Salvatrucha MS-13 y la pandilla Barrio 18 son las más temibles y ambas mantienen una lucha por territorios que controlan en varias ciudades de Honduras, según las autoridades.