José Juan Pineda, presidente del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), denunció en las últimas horas que las auditorías a las municipales están suspendidas debido a la falta de presupuesto.
El funcionario expuso que han solicitado reuniones desde febrero del año pasado y no han recibido respuesta, por lo que ante la queja de varios alcaldes están realizando la denuncia pública.
“Nosotros queremos hacer nuestro trabajo como lo hemos venido haciendo cuando nos eligieron”, señaló.
Por su parte, Nelson Castellanos, presidente de la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon), confirmó que, “los 80 millones de lempiras anuales que se le entregan a TSC para auditar a (las 298) municipalidades del país no fue entregado el año pasado”.
Castellanos, quien además es alcalde de Concepción del Sur, Santa Bárbara, explicó que este monto corresponde al Fondo de Transparencia Municipal que “se aprueba para que seamos auditados, orientados y capacitados para tener mejor control interno”.
“A nosotros nos han mandado dos oficios de parte del TSC, pero nosotros hemos insistido en que se convoque a una reunión y tengo entendido que la próxima semana se convoque para planificar junto con el tribunal, toda la aprobación que corresponde”, indicó.
El comité está integrado por la Secretaría Gobernación, la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON) y el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), el cual ha venido funcionando desde el año 2005.
Pero, a partir de esta administración fue integrada la Secretaría de Transparencia y Lucha contra la Corrupción. Algo a lo que Pineda refirió que se debe respetar lo que dice la ley.
“Cómo es posible que el Ministerio de Transparencia esté haciendo el trabajo que hace el Tribunal, si ellos son sujetos pasivos también, es decir, ellos reciben dinero del Estado donde el TSC está obligado a intervenirlo y hacerle auditoria”, cuestionó.
Pineda también informó que, en febrero del año pasado, las nuevas autoridades realizaron una reforma a ley que permitía una mayor eficiencia en los nombramientos de los auditores.
Ante de esa reforma, los auditores eran rigurosamente evaluados, “lamentablemente reformaron e hicieron un retroceso”, ultimó.