Tegucigalpa, Honduras – El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó el 24 de diciembre a Nasry “Tito” Asfura, del Partido Nacional, como presidente electo de Honduras para el período 2026-2030, en un proceso marcado por tensiones políticas y un escrutinio especial aún en curso.
La declaración se emitió mientras los resultados preliminares lo mantenían al frente de la contienda electoral y diversos sectores solicitaban acelerar la conclusión del proceso para despejar la incertidumbre generada tras los comicios generales del 30 de noviembre.
Las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López, junto con el consejero suplente Carlos Cardona, coincidieron en que el acto del CNE “no decide, sino que constata” la voluntad expresada en las urnas.
Según el documento oficial, tras contabilizarse 18,757 actas, equivalentes al 97.86 % del total, Asfura obtuvo 1,479,748 votos válidos, que lo acreditan como ganador de las elecciones presidenciales.
Inicio de mandato y ceremonia de investidura
El cronograma oficial indica que Asfura asumirá la Presidencia el 27 de enero de 2026 en el Estadio Nacional Chelato Uclés.
La ceremonia contará con la presencia de autoridades nacionales, delegaciones internacionales y representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país, marcando el inicio de su mandato presidencial que se extenderá hasta el 27 de enero de 2030.
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Salario presidencial
El presidente electo percibirá un salario mensual de 137,800 lempiras, equivalente a aproximadamente 5,228 dólares al tipo de cambio actual.
Este monto es idéntico al que percibe actualmente la presidenta Xiomara Castro, cumpliendo con la equiparación establecida para la remuneración presidencial según la legislación vigente.
La proclamación de Asfura cierra un capítulo electoral que generó debate y exigencias de transparencia, mientras el país se prepara para la transición de poder y la continuidad de los procesos democráticos.
