Honduras – La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) reveló nuevos detalles sobre el asesinato de la ingeniera civil Lilian Elizabeth Padilla Martínez, de 37 años, ocurrido el pasado sábado en La Ceiba, Atlántida, y confirmó que el crimen fue cuidadosamente planificado mediante una trampa que llevó a la víctima al lugar exacto donde fue atacada.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, la profesional fue citada bajo engaño para recoger un supuesto paquete enviado desde Estados Unidos, lo que habría sido clave para asegurar su presencia y facilitar el ataque ejecutado a plena luz del día.
El hecho violento se registró alrededor de las 11:40 de la mañana en el bulevar Villas Mackay, entre las residenciales Los Cedros y Villa Real, cuando Padilla Martínez se desplazaba en una camioneta Toyota Prado de reciente modelo.
Una citación que levantó sospechas
Los agentes de la DPI establecieron que la ingeniera no solía conducir ni realizar diligencias personales, responsabilidades que, según la información recabada, generalmente asumía su pareja sentimental.
Este detalle refuerza la hipótesis de que la citación fue inducida con el objetivo de que fuera ella quien estuviera al volante al momento del ataque.
Para los investigadores, este patrón no fue casual, sino parte de una planificación previa para confirmar la identidad de la víctima y ejecutar el crimen sin margen de error.
Sticker clave para identificar el vehículo
Uno de los hallazgos que más llama la atención de las autoridades es la colocación intencional de un pequeño sticker con la palabra “Yeti” en el vidrio trasero del vehículo.
Según la DPI, este elemento habría servido como marca visual para que los atacantes identificaran con precisión la camioneta y corroboraran que era conducida por la ingeniera.
Las autoridades subrayaron que Padilla Martínez no acostumbraba colocar stickers ni distintivos en su automóvil, lo que refuerza la tesis de que el adhesivo fue colocado con fines criminales.
El vehículo presentaba más de 25 impactos de bala, mientras que el reconocimiento forense confirmó que la víctima sufrió siete heridas por arma de fuego.
Seguimiento y huida
De acuerdo con el análisis de cámaras de seguridad y testimonios recopilados, los responsables del ataque se movilizaban en un automóvil Honda Civic color azul, el cual habría sido utilizado tanto para el seguimiento como para la huida tras el crimen.
Las autoridades continúan rastreando la ruta del vehículo y posibles conexiones con estructuras criminales que operan en la zona norte del país.
Posible vínculo con extorsión
Familiares de la víctima informaron que Lilian Elizabeth Padilla trabajaba desde su vivienda como consultora para una empresa internacional y que se encontraba próxima a inaugurar una plaza comercial en Santa Bárbara.
Según relataron, la ingeniera asumió la inversión y ejecución de la obra física, mientras que una amiga cercana aportó el terreno para el proyecto. En ese contexto, los parientes presumen que el móvil del crimen podría estar relacionado con la extorsión.
De acuerdo con esa versión, Padilla Martínez habría recibido recientemente una nota extorsiva en la que se le exigía un pago previo a la inauguración del complejo comercial.
Investigación en curso
El cuerpo de la profesional fue velado en una funeraria de La Ceiba, mientras la DPI mantiene activas varias líneas de investigación para identificar y capturar a los responsables del crimen.
Las autoridades reiteraron que no descartan ninguna hipótesis y continúan analizando si el asesinato está vinculado a redes de extorsión o a otros móviles criminales, en un caso que ha generado consternación y renovado el debate sobre la violencia que enfrentan profesionales y emprendedores en Honduras.
