
Tegucigalpa, Honduras – El expresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Eduardo Facussé Salomón, lanzó una advertencia sobre serias inconsistencias detectadas en el proceso electoral hondureño, al señalar discrepancias entre los votos contabilizados, los registros biométricos y los cuadernillos electorales, una situación que a su criterio compromete la transparencia y credibilidad del escrutinio.
Facussé sostuvo que las diferencias entre estos tres elementos fundamentales del proceso no pueden ser consideradas fallas menores, ya que reflejan un problema estructural que debe ser atendido con rigor técnico y legal para evitar un desenlace marcado por la desconfianza ciudadana.
Falta de tiempo para un escrutinio exhaustivo
El exdirigente empresarial advirtió que el calendario electoral no ofrece el tiempo suficiente para realizar una revisión completa y minuciosa del Escrutinio Especial ni de las impugnaciones presentadas por los partidos políticos, lo que podría derivar en un proceso inconcluso y con dudas razonables sobre su legitimidad.
Según explicó, la magnitud de las observaciones requiere una verificación profunda de actas, sistemas biométricos y documentación electoral, algo que difícilmente puede resolverse bajo la presión de plazos ajustados y un ambiente de confrontación política.
Responsabilidad de los partidos tradicionales
Facussé también atribuyó el clima de incertidumbre a la falta de madurez política del Partido Liberal de Honduras (PLH) y del Partido Nacional de Honduras (PNH), a quienes señaló por no aportar soluciones claras ni contribuir a una salida institucional ordenada frente a la crisis electoral.
En su análisis, la incapacidad de ambas fuerzas tradicionales para asumir responsabilidades y facilitar acuerdos mínimos está prolongando el conflicto y debilitando aún más la confianza en el sistema democrático.
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Riesgo de un gobierno sin legitimidad
El empresario advirtió que, de no corregirse las inconsistencias y no garantizarse un escrutinio transparente, el país podría terminar con un gobierno carente de legitimidad, electo en medio de cuestionamientos y sin un respaldo ciudadano claro.
Asimismo, planteó que, en este contexto de desgaste institucional, el partido Libertad y Refundación (Libre) podría resultar beneficiado del proceso, en un escenario marcado por la polarización política, la desconfianza social y una creciente tensión en el país.



