La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) emitió un mensaje especial sin precedentes condenando la política de deportaciones y la estigmatización de los inmigrantes, aunque sin mencionar de manera directa al presidente Donald Trump.
La declaración fue aprobada casi por unanimidad durante la conferencia anual realizada esta semana en Baltimore, Maryland.
“Nos preocupa profundamente observar entre nuestro pueblo un clima de temor y ansiedad en torno a la discriminación racial y la aplicación de las leyes de inmigración”, indica el documento, firmado por la mayoría de los obispos presentes.
Preocupación por detenciones y discriminación
El episcopado estadounidense expresó su inquietud por las condiciones en los centros de detención y por la falta de acceso a atención pastoral. Los obispos lamentaron que algunos inmigrantes hayan perdido arbitrariamente su estatus legal y alertaron sobre posibles redadas migratorias en escuelas, hospitales y lugares de culto.
“Nos duele ver a padres que temen ser detenidos al llevar a sus hijos a la escuela y consolar a familiares que ya han sido separados de sus seres queridos”, afirmaron los líderes religiosos.
Primera declaración especial en 12 años
Esta es la primera vez en doce años que la USCCB recurre a un mensaje especial, un mecanismo que según su reglamento solo puede ser emitido en asambleas plenarias y requiere la aprobación de dos tercios de sus miembros. En esta ocasión, 216 obispos votaron a favor, cinco en contra y tres se abstuvieron.
La última declaración especial se emitió en 2013 en respuesta al mandato federal sobre anticonceptivos, lo que subraya la relevancia y el carácter excepcional de este mensaje migratorio.
Reconocimiento al aporte de los inmigrantes
El USCCB destacó la contribución de los inmigrantes al bienestar de Estados Unidos y enfatizó la necesidad de establecer vías legales y seguras para quienes buscan una mejor vida.
Asimismo, exhortó a un diálogo nacional y a la aprobación de una reforma migratoria significativa, como una vía para garantizar derechos y seguridad a millones de personas en el país.
La declaración se produce una semana después de que el papa León XIV, primer estadounidense en ocupar el papado, criticara la política migratoria de Trump, subrayando el impacto negativo sobre personas que han vivido por años en el país sin causar problemas.
Llamado a frenar discurso deshumanizante
El mensaje también tuvo un matiz preventivo y espiritual: “Nos oponemos a la deportación masiva e indiscriminada. Oramos por el fin del discurso deshumanizante y la violencia, ya sea contra los inmigrantes o contra las fuerzas del orden”, puntualizó la USCCB.
Con este pronunciamiento, los obispos de Estados Unidos envían un mensaje contundente al Gobierno y a la sociedad, llamando a la reflexión sobre la dignidad humana, la justicia y la necesidad de políticas migratorias justas y humanitarias.
