Texas, Estados Unidos – Las autoridades en Texas confirmaron que la cifra de personas fallecidas por las intensas inundaciones en el centro-sur del estado ha superado los 100 muertos, mientras continúan las labores de búsqueda y rescate en las zonas más afectadas.
El desastre ocurrió la madrugada del pasado 4 de julio, justo cuando muchas familias se preparaban para celebrar el Día de la Independencia.
Según reportes del Servicio Meteorológico Nacional, en tan solo 12 horas cayeron más de 30 centímetros de lluvia, lo que elevó el caudal del río Guadalupe hasta casi 10 metros, su segundo nivel más alto en la historia.
Una comunidad unida en medio del desastre
La región conocida como Hill Country, a las afueras de San Antonio, fue una de las más devastadas. Solo en el condado de Kerr, las autoridades reportaron 84 fallecidos, incluyendo a 11 niñas y jóvenes que participaban en un campamento de verano cristiano.
El juez del condado de Kendall, Shane Stolarczyk, reconoció el esfuerzo de los voluntarios que han llegado desde otras ciudades para ayudar a sus vecinos. “Frente a la adversidad, los desconocidos se convirtieron en rescatistas”, expresó emocionado.
Habitantes de la zona, junto con bomberos y personal de emergencia, trabajan removiendo escombros, limpiando calles y ayudando a recuperar lo poco que quedó de pie tras el desastre.
Trump declara emergencia y alista visita
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una declaratoria de emergencia que activó el apoyo de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) en Texas.
También confirmó que visitará las zonas afectadas el próximo viernes, tras una reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Trump calificó las inundaciones como una “gran sorpresa” y aseguró que su administración hará lo necesario para apoyar al estado.
Acusan recortes en meteorología
Desde la oposición, el senador demócrata Chuck Schumer pidió una investigación para determinar si los recortes aplicados por el Gobierno republicano al Servicio Nacional de Meteorología afectaron la capacidad de alerta temprana en este tipo de fenómenos.
Por su parte, la Casa Blanca respondió a las acusaciones y aseguró que “no hay espacio para la política” cuando hay víctimas de por medio.
