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Caen abatidos dos miembros de la Pandilla 18 tras enfrentamiento con policías en El Lolo

Tegucigalpa, Honduras – Dos presuntos integrantes activos de la Pandilla 18 murieron la tarde de este jueves tras un violento enfrentamiento armado con agentes de la Policía Nacional en la aldea El Lolo, en la periferia de la capital hondureña.

Los ahora occisos fueron identificados como alias “El Riesgo” y alias “Canabi”, ambos señalados por su implicación en delitos graves como extorsión, sicariato y tráfico de drogas.

El tiroteo se produjo cerca de la Iglesia León de Judá, entre los sectores de El Lolo y El Durazno, cuando los presuntos antisociales abrieron fuego contra miembros de la Unidad Metropolitana de Policía Número 2 (UMEP-2) y la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO).

“El Riesgo” dirigía las extorsiones y asesinatos en El Lolo

Alias “El Riesgo”, según detallaron las autoridades, era el cabecilla de la estructura criminal en esa zona. Su historial delictivo incluye múltiples detenciones desde 2016 por extorsión, y se le vincula con el asesinato del Inspector de Policía Julio Ernesto Cáceres Sánchez ocurrido en mayo de 2023.

Tras ese crimen, la estructura criminal cambió su apodo de “El Bellaco” a “El Riesgo” para evitar su captura.

Durante el operativo de saturación para identificar zonas de influencia de la Pandilla 18, los ahora fallecidos portaban armas tipo fusil AR-15 y pistolas, con las que atacaron a los agentes. La Policía respondió al fuego logrando abatirlos. Ningún agente resultó herido durante la operación, confirmó el portavoz Miguel Martínez Madrid.

Además de los dos abatidos, se logró la captura de dos sospechosos más, una mujer y un hombre, vinculados a la estructura criminal y encontrados en posesión de armas de fuego. Estos fueron puestos a la orden de las autoridades correspondientes.

El enfrentamiento se enmarca en las acciones de combate a la criminalidad organizada que afecta incluso a estudiantes universitarios.

Según las investigaciones, esta célula de la Pandilla 18 operaba extorsionando a jóvenes de la UNAH que se transportaban en buses que pasan por esa zona.

De acuerdo al Observatorio de la Violencia de la UNAH, Honduras reporta un promedio diario de entre seis y siete homicidios, siendo Tegucigalpa uno de los epicentros de hechos violentos vinculados a estructuras criminales.

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