Tegucigalpa, Honduras – El canciller Eduardo Enrique Reina se reunió con Michelle Bernier-Toth, Asesora Especial para Asuntos de la Infancia de la Oficina de Asuntos Consulares de Estados Unidos.
La reunión tuvo como objetivo de fortalecer la colaboración entre ambos países en los casos de sustracción internacional de menores.
Durante la reunión, se destacó la necesidad de acelerar los procesos de restitución de menores afectados por estas situaciones.
Ambos funcionarios subrayaron la importancia de encontrar soluciones rápidas y eficaces para las familias que enfrentan estos desafíos, enfatizando la urgencia de implementar medidas efectivas.
También se discutieron las acciones que el Gobierno considera prioritarias en este tema.
Es relevante mencionar que la mandataria ya ha visitado la frontera sur de Estados Unidos, lo que demuestra la importancia de esta problemática, especialmente en relación con los menores no acompañados que ingresan al país.
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Iniciativas para proteger a los menores
Además, se han adoptado diversas iniciativas para abordar este problema con mayor profundidad, como la elevación de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) al rango de Secretaría de Estado.
Con el fin de mejorar la eficiencia y el impacto de la institución en la protección de los niños vulnerables y en la lucha contra la sustracción de menores.
Durante el encuentro, también se discutió la preocupación por las alertas amarillas emitidas por Interpol, que no siempre son recibidas a tiempo por las autoridades migratorias estadounidenses para evitar el ingreso de menores al país.
Este problema resalta la necesidad de mejorar la comunicación y coordinación entre las agencias internacionales para asegurar una respuesta más efectiva.
Reina y Bernier-Toth destacaron la importancia del Convenio de La Haya sobre la sustracción internacional de menores como un marco clave para resolver estos casos, ya que el tratado busca proteger a los niños y asegurar su pronta restitución a su país de residencia.
El compromiso conjunto de ambos países para abordar la sustracción internacional de menores refleja una creciente prioridad por garantizar el bienestar de los niños afectados.
Como siguiente paso, se planea implementar nuevas medidas para mejorar los procedimientos de restitución y la coordinación entre las autoridades de ambos países, con el fin de proporcionar una respuesta más eficiente y proteger a los menores en situaciones de riesgo.