Tegucigalpa, Honduras – Honduras comenzará la elaboración de un nuevo Censo Agropecuario Nacional con la colaboración de la Unión Europea (UE) y fondos propios, con el objetivo de obtener una visión actualizada de los recursos disponibles en el país, especialmente en cuanto a la disponibilidad de tierras para la producción agrícola.
El titular del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Eugenio Sosa, informó a EFE en Tegucigalpa que el país está “totalmente desfasado” en términos estadísticos en el ámbito agropecuario.
El último censo data de 1993, realizado bajo una Ley de Modernización Agrícola que, según Sosa, favorecía a los grandes exportadores en lugar de apoyar a los pequeños productores.
Honduras, con una superficie de 112.492 kilómetros cuadrados y una población superior a los nueve millones de habitantes, carece de estadísticas fundamentales como la tenencia y el acceso a la tierra, el uso actual del suelo en el sector agropecuario y la urbanización.
Además, no se cuenta con datos precisos sobre los tipos de suelo no utilizados, el número de productores y sus cultivos, ni sobre la ganadería.
Sosa destacó que, a pesar de que hay información disponible sobre el café, el principal producto de exportación de Honduras, el país necesita actualizarse en términos de riesgo y avance, especialmente en el contexto de la crisis climática actual.
También subrayó la importancia de conocer el acceso a créditos para los productores y la situación de las mujeres en el campo, así como los efectos de la migración y el envejecimiento en el sector agrícola.
El nuevo Censo Agropecuario Nacional, con un coste estimado de 388 millones de lempiras (15,6 millones de dólares), será financiado en su mayor parte por la UE, que ha brindado apoyo presupuestario.
El INE planea iniciar el censo en agosto, con una duración de poco más de un mes. Un equipo de unas 8.000 personas dotadas de dispositivos móviles será desplegado en los 298 municipios del país para recolectar la información en tiempo real, similar a un censo de población.
Se espera que los resultados del nuevo censo estén disponibles a principios de 2025 y que contribuyan a mejorar la gestión de tierras, reactivar la producción de maíz y proporcionar datos actualizados sobre el coste del litro de leche.
Además, se espera que la información obtenida ayude a frenar las tomas de tierras por parte de grupos campesinos que buscan parcelas para cultivar o viviendas.
Este esfuerzo busca modernizar la base de datos agropecuarios de Honduras y ofrecer un soporte clave para la planificación y desarrollo del sector agrícola del país.