Un grupo de arqueólogos búlgaros han encontrado un tesoro inesperado durante una reciente excavación en una antigua alcantarilla romana en Heraclea Sintica.
El hallazgo, una estatua de mármol de más de dos metros de altura que representa al dios griego Hermes.
La estatua fue encontrada en una alcantarilla, cubierta cuidadosamente con tierra, después de que un terremoto devastara la ciudad alrededor del año 388 d.C.
“La cabeza está muy bien conservada, aunque tiene algunas fracturas en las manos”, explicó Lyudmil Vagalinski, director del equipo de arqueólogos.
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El brazo izquierdo de la estatua, envuelto en tela, las primeras evaluaciones indican que tiene paralelos con otras representaciones del dios Hermes.
“Supongo que los antiguos habitantes de la ciudad lo enterraron en este lugar después del gran terremoto del siglo IV,, añadió Vagalinski.
El trabajo de los arqueólogos continúa, y se espera que la estatua se convierta en una pieza clave para entender mejor la historia.
Fundada entre el 356 a. C. y el 339 a. C. por el rey macedonio Filipo II de Macedonia, Heraclea Sintica fue una ciudad bulliciosa.
Vagalinski destacó que incluso después de que el cristianismo se convirtiera en la religión oficial del Imperio Romano, los habitantes de la ciudad intentaron preservar.
“Todo lo pagano estaba prohibido y ellos se sumaron a la nueva ideología, pero aparentemente cuidaron de sus antiguas deidades”, contó el arqueólogo a Reuters.
Este descubrimiento es una demostración más de la habilidad artística de los antiguos. También ayudó a los arqueólogos para apreciar cómo las sociedades pasadas valoraban y protegían su patrimonio cultural, incluso en tiempos de transformación religiosa y social.
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