Tegucigalpa, Hondura
La Secretaría de Salud (Sesal) ha declarado una emergencia nacional por dengue debido al aumento acelerado de casos, informó el jefe de la Región Metropolitana de Salud del Distrito Central, Gilberto Ramírez.
En lo que va del año, se han confirmado 10 muertes por dengue y más de 20,000 casos sospechosos, según cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Honduras lidera el número de casos sospechosos en Centroamérica, seguido por Nicaragua con 17,339 y Guatemala con 12,570. “Solo hoy se registran al menos 90 pacientes ingresados en hospitales de Tegucigalpa y San Pedro Sula. En el Distrito Central se registran más de 6,000 casos”, manifestó Ramírez.
Para enfrentar esta situación, este fin de semana se habilitarán salas de estabilización de dengue en varios puntos estratégicos de Tegucigalpa y Comayagüela, incluyendo el Centro de Salud Alonso Suazo, el barrio Morazán, el barrio Las Crucitas y la Clínica Municipal de la alcaldía en la séptima avenida. Estas medidas buscan descongestionar los hospitales y ofrecer atención rápida a los pacientes.
Además, se intensificarán las intervenciones en las colonias donde se reportan brotes de la enfermedad. El personal de salud realizará fumigaciones, aplicaciones de BTI, destrucción de criaderos y difundirá mensajes sobre la importancia de la prevención del dengue.
“Hemos recibido instrucciones de la Presidenta, a través de la señora ministra Carla Paredes, de habilitar salas de estabilización y triajes a nivel nacional, especialmente en las zonas con mayor incidencia de casos”, aseguró Ramírez. También se utilizará el triaje de COVID-19 en la Universidad Católica para atender a pacientes con dengue, aliviando la carga del Hospital Escuela (HE) y otros centros asistenciales de la capital.
“Todo el país entra en situación de alerta máxima por dengue. Solo en el Distrito Central se registran más de 700 casos semanales, y de estos, al menos 150 requirieron hospitalización”, detalló Ramírez. “Estamos llegando al punto máximo; el Hospital Escuela está ampliando su capacidad operativa en cuanto al número de camas, y el Hospital San Felipe también está habilitando algunas salas para atender a pacientes graves”, añadió.
Los pacientes menos graves, pero que requieren vigilancia, serán atendidos en las salas de estabilización de los centros de salud y en el triaje de la Universidad Católica, donde ya se asignó presupuesto para la contratación de personal adicional.