Texas, Estados Unidos
A la edad de 78 años, Paul Alexander, conocido como “El hombre del pulmón de acero”, falleció este lunes, según anunció Christopher Ulmer, activista y organizador que recaudaba fondos para su atención sanitaria. La historia de Alexander, quien vivió dentro de un pulmón de acero durante más de siete décadas, inspiró a millones de personas en todo el mundo.
Originario de Dallas, Alexander contrajo polio a los seis años, quedando paralizado del cuello para abajo. En 1952, uno de los peores años para la polio en Estados Unidos, con 58 mil niños infectados, comenzó a depender de un pulmón de acero para sobrevivir, convirtiéndose en una de las últimas personas en el mundo en usar este dispositivo.
A pesar de las limitaciones físicas, Alexander alcanzó logros notables como escritor y abogado, destacando por su actitud positiva y sonrisa permanente. Su historia se convirtió en un ejemplo de resistencia y superación.
“No dejar que la polio me derrotara, sino yo derrotar a la polio”, fue el lema de Alexander. A lo largo de su vida, logró estudiar, viajar en avión, vivir de forma independiente, rezar en la iglesia, visitar el océano y enamorarse, alcanzando cada uno de sus sueños.
A los 21 años, se graduó como la primera persona en un instituto de Dallas sin asistir a clases en persona. A pesar de ser inicialmente rechazado por su discapacidad al intentar ingresar a la universidad, su persistencia llevó a la Universidad Metodista del Sur a otorgarle una beca. En 1984, se graduó como Doctor en Derecho de la Universidad de Texas en Austin.
Como abogado litigante, representó a clientes en tribunales y organizó una sentada por los derechos de los discapacitados. Su relación con Kathy Gaines, su cuidadora durante más de tres décadas, se convirtió en un testimonio de crecimiento conjunto.
En 2020, Alexander publicó sus memorias, “Tres minutos para un perro: Mi vida en un pulmón de acero”, escritas con un bolígrafo sujeto a un palo que sostenía con la boca.
A pesar de la disponibilidad de tecnologías más modernas, Alexander optó por seguir utilizando su pulmón de acero, al que estaba acostumbrado. En los últimos años, estaba confinado en la máquina las 24 horas.
Paul Alexander sobrevivió a sus padres, su hermano y a su pulmón de acero original, que fue reparado por un mecánico después de un llamado de ayuda en YouTube en 2015. En sus últimos años, expresó su preocupación por el resurgimiento de enfermedades como la polio debido al movimiento antivacunas.
La polio fue declarada erradicada en Estados Unidos en 1979 y en gran parte del mundo gracias a la vacuna. En la actualidad, sigue siendo endémica solo en Nigeria, Pakistán y Afganistán.
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