La corporación municipal de San Pedro Sula, Cortés, al norte de Honduras, declaró este lunes Estado de Emergencia Climática para esa ciudad a causa de los efectos que dejó la ahora depresión tropical Julia.
Con esta declaratoria, se dispondrá de una partida presupuestaria de cinco millones de lempiras por un periodo de dos meses para enfrentar algunas de las necesidades producto del reciente fenómeno meteorológico.
“En vista de la gran cantidad de personas que tenemos desplazadas, problemas de infraestructura en la ciudad, limpieza de canales, y caída de árboles, es ahí donde se utilizará ese dinero”, indicó el alcalde sampedrano, Roberto Contreras.
También, señaló que un alto porcentaje de estos fondos se destinarán a la alimentación de las más de dos mil personas que permanecen en ocho albergues de la capital industrial del país.
“Tenemos cerca de dos mil personas -albergadas-, si estimamos que la alimentación de cada persona cuesta un promedio de 40 lempiras por tiempo, son 120 lempiras. Esto hace más o menos como 250 mil lempiras diarios por concepto de alimentación en todos los albergues”, explicó Contreras.
El edil sampedrano hizo un llamado a la población en general para apoyar a los albergados, ya que la mayoría salió de sus casas, con una que otra pertenencia.
Pese a que se cuenta con albergues, varias familias han optado por permanecer bajo puentes en la ciudad, a la espera que los niveles de los ríos Ulúa y Chamelecón bajen para regresar a sus viviendas.