La designada presidencial de Honduras, Doris Gutiérrez, denunció y mostró su desacuerdo con los incrementos de salarios de algunos funcionarios de la gestión de Xiomara Castro.
Según la también funcionaria, el incremento una “bofetada” al pueblo hondureño.
“Nosotros lo hemos respetado, sin embargo, vemos aumentos exagerados, sobre todo en instituciones descentralizadas y desconcentradas”, dijo la designada sobre las declaraciones de la mandataria de que ningún funcionario debe de tener un sueldo mayor que el que ella devenga.
Al respecto, una de las diputadas más votadas de Honduras calificó “como una bofetada para el pueblo hondureño cuyo salario mínimo está entre 12 mil y 14 mil lempiras, y no digamos la gran cantidad de personas sin empleo”.