Una pérdida de 20 millones de lempiras a causa de los llamados “apagones” o racionamientos en el servicio de energía eléctrica es lo que los empresarios sufren.
La principal razón de los perjuicios monetarios reportadas en 2022 y en los primeros meses de 2023 son las fallas en los sistemas de transformación y de distribución.
Los funcionarios de la entidad justifican que el tema se ha politizado y que es un caos heredado, a la vez que han negado la intención de realizar compras directas, no se deja de lado que en la presente gestión tampoco se ha hecho mucho para detener el derrumbe de la estatal eléctrica.