El gobierno que lidera la presidenta Xiomara Castro con el fin de recuperar el sistema penitenciario del país y como parte del Plan Solución Contra el Crimen (SCC) busca habilitar el centro carcelario ubicado en Naco, Cortes, obra que fue saqueada y abandonada después del Golpe de Estado en 2009.
Por otra parte, el año pasado el Ministerio Público (MP) investigó estas instalaciones y señaló que la obra que albergaría a unos dos mil 500 privados de libertad comenzó a erigirse después del acontecimiento que ocurrió el 17 de mayo de 2004, cuando un total de 107 reclusos murieron calcinados en el desparecido presidio sampedrano.
La obra empezó a construirse en el gobierno del expresidente Ricardo Maduro (2002-2006) quien juramentó a monseñor Rómulo Emiliani como coordinador del comité para la construcción del presidio.
Posteriormente, el expresidente Manuel Zelaya Rosales (2206-junio de 2009) mediante decreto ejecutivo número PCM 15-2007 publicado en el diario oficial La Gaceta, se creó la comisión pro construcción del presidio, pero el proyecto está abandonado desde el 2016.