Según las últimas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud y Unicef, el retroceso de América Latina y el Caribe en materia de inmunización ha dejado a 2.4 millones de niñas y niños –uno de cada cuatro menores de un año– desprotegidos frente a enfermedades prevenibles mediante vacunación.
Más de 1.7 millones son “cero dosis”, lo que significa que nunca han recibido una vacuna. Las niñas y niños de los hogares más pobres tienen casi tres veces más probabilidades de ser “cero dosis” que aquellos de los hogares más ricos, según revela un nuevo análisis del informe.
En Honduras, la cobertura de vacunación con pentavalente y poliomielitis ha disminuido entre el 2018 y el 2021 de 91 % a 77%. Por otro lado, la cobertura de vacunación contra el sarampión, en el mismo periodo de tiempo ha disminuido de 91% a 79%.
El representante de Unicef en Honduras, Bastiaan van ‘t Hoff, dijo que las vacunas constituyen uno de los avances más importantes en materia de salud y desarrollo en Honduras, y para recuperarse del retroceso se debe reducir el número de niñas y niños cero dosis en Honduras.
En ese sentido, Unicef hace un llamamiento al gobierno y aliados para identificar y vacunar urgentemente a todas las niñas y niños, especialmente a los de los hogares más pobres y a las niñas y niños indígenas y afrodescendientes que no han sido vacunados.
Asimismo, priorizar la financiación de los servicios de vacunación y atención primaria de salud. Construir sistemas de salud más resilientes mediante la inversión en personal de salud, la innovación y la producción de suministros de vacunas en la región.
Además, de reforzar la demanda de vacunas, fomentando la confianza, entre otras estrategias.
“Las vacunas pueden salvar vidas y reducen el riesgo de contraer enfermedades devastadoras que son prevenibles, nuestras niñas y niños vacunados pueden crecer sanos y desarrollar todo su potencial, Unicef trabaja para que todas las niñas y niños tengan acceso a vacunas no solo para sobrevivir, sino para salir adelante y que tengan mejores resultados en la escuela. Sin embargo, los niveles de inmunización en Honduras siguen siendo bajos”, apuntó Bastiaan van ‘t Hoff.