
Estados Unidos – Una nueva medida impulsada por el gobierno de Donald Trump podría dejar fuera del sueño americano a miles de extranjeros que buscan vivir en Estados Unidos. Según reveló KFF Health News, la administración republicana ordenó al Departamento de Estado considerar inelegibles para la visa de inmigrante a personas con problemas de salud o de edad avanzada que representen una posible “carga pública” para el país.
La directriz, enviada a embajadas y consulados, amplía la lista de condiciones médicas que podrían justificar una negativa, entre ellas la obesidad, la diabetes, la hipertensión o la apnea del sueño, enfermedades que, según el documento, requieren tratamientos prolongados y costosos.
“Se debe considerar la salud del solicitante”, instruye la nueva orden, subrayando que los funcionarios deberán evaluar si el inmigrante tiene recursos económicos suficientes para cubrir gastos médicos sin depender del gobierno estadounidense.
Salud, edad y recursos económicos serán evaluados
Además de los problemas de salud, la guía también solicita que se evalúe la edad de los solicitantes, argumentando que las personas mayores podrían tener más probabilidades de necesitar asistencia social. Incluso, los funcionarios deberán considerar el estado de salud de los familiares cercanos, como hijos o padres mayores.
Esta medida retoma una política que Trump defendió desde su primera administración, centrada en impedir la residencia permanente de personas que puedan convertirse en una carga pública. Cabe recordar que el expresidente Joe Biden había revertido parte de estas restricciones durante su mandato, priorizando criterios humanitarios y de reunificación familiar.
Sin embargo, con esta nueva directriz, la Casa Blanca vuelve a poner sobre la mesa una política migratoria más restrictiva y selectiva, en un contexto donde la salud y la autosuficiencia económica se vuelven factores determinantes para lograr la residencia en Estados Unidos.



