Ingrid Alvarado, hija del salvadoreño Andrés Cesáreo Alvarado Salazar que murió este miércoles en Roatán, Islas de la Bahía, lloró la muerte de su padre y lamentó pasar un trágico cumpleaños.
“Veníamos por celebrar mi cumpleaños, íbamos a hacer snorkel, jamás lo hemos hecho”, señaló Alvarado para un medio de Roatán.
Seguidamente, explicó que su padre ingirió una gran cantidad de agua, y, a pesar de haber solicitado ayuda, Andrés murió a la edad de 53 años.
“Fuimos al agua y en eso estábamos nadando y aspiró (Andrés) agua y yo le pedí ayuda al guía para que nos ayudara y empezó a jalarlo pero fue demasiada agua, trate de ayudarle, es muy gordito y costó subirlo”, dijo entre lágrimas.
Ingrid enfatizó que únicamente quería disfrutar un rato ameno en su cumpleaños, y que nunca esperó que esta tragedia sucediera.
Repatriación
Por otro lado, la joven confirmó que ya iniciaron los procesos de repatriación, el cuerpo será llevado a San Pedro Sula y desde ahí será repatriado a El Salvador.
“Muchas gracias a todos por sus mensajes de amor, llamadas, a los que han venido vernos y traernos comida, a los que han elevado una plegaria por nosotros y por su apoyo incondicional sus oraciones son los que nos han mantenido de pie. Estamos ya en San Pedro Sula. Ya se le ha realizado autopsia a mi padre y estamos en esperar de completar la papelería y hacer la preparación del cuerpo para llevarlo a a El Salvador”, dijo.
