Nueva York, Estados Unidos
La administración del alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, lanzó un programa piloto con un fondo de 53 millones de dólares destinado a proporcionar tarjetas de crédito prepagas a familias migrantes de la ciudad para que puedan adquirir alimentos y suministros para bebés durante su estancia temporal en la ciudad.
Según confirmó FOX News, la empresa Mobility Capital Finance, con sede en Nueva Jersey, fue la seleccionada para colaborar con la ciudad en la gestión del programa, el cual inicialmente beneficiará a 500 familias residentes en el Hotel Roosevelt. “MoCaFi espera asociarse con Nueva York para distribuir fondos para que los solicitantes de asilo compren comida fresca y caliente”, aseguró Wole Coaxum, CEO y fundador de MoCaFi.
El programa, que ha sido comparado con el programa de cupones para alimentos SNAP del estado, prevé asignar cantidades variables en las tarjetas en función del tamaño familiar y de si algún ingreso está siendo percibido.
Por ejemplo, se estima que una familia de cuatro miembros podría recibir casi 1.000 dólares al mes, lo que representa 35 dólares al día para alimentos. Las tarjetas serán recargadas cada 28 días, según confirmó el New York Post.
Kayla Mamelak, portavoz del alcalde Adams, destacó las ventajas adicionales del programa: “No solo proporcionará a las familias la capacidad de adquirir alimentos frescos para sus dietas culturalmente relevantes y los suministros para bebés de su elección, sino que se espera que el programa piloto ahorre a la ciudad de Nueva York más de 600.000 dólares al mes, o más de 7.2 millones de dólares anuales”, publicó FOX News.
Una de las particularidades de este programa es que las tarjetas solo podrán ser utilizadas en bodegas, tiendas de comestibles, supermercados y tiendas de conveniencia.
Los beneficiarios deberán firmar un affidavit comprometiéndose a gastar los fondos únicamente en alimentos y suministros para bebés, bajo pena de ser excluidos del programa.
Esta iniciativa surge en un momento en que la ciudad de Nueva York busca alternativas económicamente viables para lidiar con el flujo continuo de solicitantes de asilo, actualmente alojando a más de 66.000.