
Salvador Nasralla, candidato por el Partido Liberal de Honduras, lanzó duras críticas contra la instalación de la Comisión Permanente del Congreso Nacional, percibida como una jugada del oficialismo para concentrar funciones legislativas.
El dirigente consideró que la acción constituye “un golpe a la institucionalidad” y advirtió que la voluntad popular no puede ejercerse mediante “un órgano reducido que legisle entre sombras”.
“La ley no se manipula, se respeta. La Constitución no se acomoda, se cumple”, subrayó Nasralla a través de sus plataformas digitales.
Un órgano que despierta alarma en medio de la recta electoral
La Comisión Permanente fue instalada el 1 de noviembre de 2025, luego de que la junta directiva del Congreso aprobara la medida aún cuando la oposición solicitaba extender el periodo ordinario de sesiones.
Nasralla expresó su preocupación ante un escenario en el que, según él, “ningún partido tiene derecho a apropiarse del Congreso”, y enfatizó que el país “no necesita pactos a puerta cerrada, sino transparencia, control y equilibrio de poderes”.
Su llamado no quedó únicamente en palabras: advirtió que hará uso de “la voz, la verdad y la fuerza del pueblo” para defender la democracia.
¿Qué se juega Honduras con esta decisión?
La crítica de Nasralla abre un panorama de alta tensión política y social. Mientras el oficialismo argumenta que la Comisión Permanente garantizará continuidad legislativa, la oposición y analistas advierten que podría servir para concentrar poder, debilitar al pleno del Congreso y alterar el equilibrio de poderes justo en tiempos electorales.



