Así lo informó en las últimas horas el Instituto Nacional de Migración de México (INM), aunque en Honduras, momentáneamente, se desconoce cuántos connacionales murieron.
“El INM cubrirá los gastos funerarios de los migrantes extranjeros que perdieron la vida”, comunicó este martes el Gobierno mexicano.
En tanto, la Secretaría de Relaciones Exteriores hondureña informó, horas atrás, que hará las gestiones de repatriación de cadáveres.
La tragedia, ocurrida en un centro de detención de migrantes localizado cerca de la línea fronteriza entre Chihuahua, México y Texas, Estados Unidos, dejó hasta la tarde de este martes a 40 personas fallecidas y a otras 28 heridas.
Entre los migrantes había guatemaltecos, salvadoreños, hondureños, colombianos y venezolanos. Según reportes oficiales, algunos de ellos habían sido detenidos en los días previos al siniestro por parte de elementos del orden público en la zona.
Aunque en las primeras horas de este martes las autoridades guatemaltecas y hondureñas se atribuyeron el deceso de 28 y 13 connacionales, respectivamente, el Gobierno mexicano todavía no emite “confirmación oficial de todos los fallecidos”, refirieron funcionarios de Exteriores en Tegucigalpa, Honduras.
En un inicio el vicecanciller hondureño, Antonio García, afirmó que entre los 40 fenecidos había 13 hondureños. Sin embargo, la propia Cancillería rectificó horas después y actualizó que todavía no existe claridad en torno al número de muertos.
Fuentes consultadas por tunota.com en el Consulado General en México dan fe de “ocho hondureños que están siendo atendidos en distintos hospitales”. No obstante, no se conoce cuáles son sus identidades.
Lo último
Horas después de la tragedia, cuyas causas no están plenamente esclarecidas, el INM mexicano indicó que a las víctimas se les entregó una Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias, “que garantiza su atención hospitalaria”.
Adicionalmente, las autoridades mexicanas informaron que brindan “asistencia a 15 mujeres extranjeras mayores de edad que fueron desalojadas cuando inició el incendio en el área de alojamiento de la sede migratoria”.
El Gobierno de México atribuyó el incendio a las víctimas, quienes, según información de las autoridades migratorias, protestaban después de que se les comunicó que serían deportadas hacia sus países de origen.
A pesar de lo anterior, es la Fiscalía General de la República de México (FGR-México) quien lleva a cabo las investigaciones. La primera línea de investigación es por daños a la propiedad ajena y la segunda es por homicidio, informaron fuentes oficiales en México.
Un vídeo difundido en redes sociales muestra cómo dos celadores ignoran cuando migrantes, víctimas de las llamas y el humo producido por el fuego, imploran que las puertas de las celdas sean abiertas.
