
El coordinador general del Partido Libertad y Refundación (Libre) y expresidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, lanzó un nuevo llamado a sus bases para participar en lo que denominó la “gran cruzada del pueblo contra la dictadura económica”, programada para el próximo sábado 30 de agosto en la ciudad de San Pedro Sula.
En un video difundido en redes sociales, Zelaya insistió en su discurso contra lo que calificó como el poder de la oligarquía que, según él, “tiene secuestrado y sometido al país y se niega a pagar impuestos”.
“La gran cruzada del pueblo contra la dictadura económica ya está convocada. Este 30 de agosto nos vemos en San Pedro Sula, capital industrial, que será el escenario de la derrota de los dos títeres de la oligarquía. La victoria no tiene alternativa”, afirmó el exmandatario.
Este sábado 30 de agosto junto a nuestra próxima presidenta, Rixi Moncada, saldremos a las calles de San Pedro Sula en contra de la dictadura económica que tiene secuestrada este país.
— Partido Libre (@PartidoLibre) August 27, 2025
¡Resistimos y venceremos! @manuelzr @riximga pic.twitter.com/buTZBnrGNO
Respaldo a Rixi Moncada
Durante su mensaje, Zelaya también presentó a la exministra de Finanzas, Rixi Moncada, como la “próxima presidenta de Honduras”. Según el líder de Libre, ella representa “resistencia, refundación, justicia, pueblo y verdad”.
Con este respaldo, Zelaya fortalece la proyección política de Moncada, quien ha sido mencionada de manera recurrente como una de las figuras clave del oficialismo de cara a las elecciones generales de 2025.
Un pulso político en San Pedro Sula
La concentración prevista en San Pedro Sula, considerada la capital industrial del país, se perfila como una demostración de fuerza política del oficialismo. Para Zelaya, la confrontación no solo es electoral, sino también contra los grupos económicos que, a su juicio, han concentrado privilegios y obstaculizado cambios estructurales en Honduras.
Con este llamado, Libre busca movilizar a su militancia y consolidar un mensaje de resistencia contra lo que denomina “dictadura económica”, en medio de un escenario electoral cada vez más competitivo y con fuertes disputas internas y externas.