La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil determinó este miércoles el fin de la obligatoriedad de uso de mascarillas en la aviación comercial, en virtud de una menor incidencia de casos de COVID-19 en el país.
Las mascarillas en aviones y aeropuertos fueron obligatorias entre marzo de 2020 y agosto de 2022, cuando la pandemia parecía remitir en Brasil, pero fueron impuestas nuevamente en noviembre pasado, tras registrarse un repunte en el número de contagios.
Este miércoles, en una decisión que de todos modos subrayó la importancia de las mascarillas para prevenir una mayor expansión del coronavirus, la Anvisa se pronunció por suspender nuevamente la obligatoriedad.
Brasil ha sido uno de los países mas golpeados en el mundo por la pandemia, que hasta ahora, tres años después del primer caso, ha causado la muerte de unos 699,000 brasileños y 37 millones de contagios.
La decisión de Anvisa sobre las mascarillas en aeropuertos y aviones ha coincidido con el inicio de una nueva y vasta campaña de vacunación promovida por el Gobierno del progresista Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió el poder el pasado 1 de enero en lugar del ultraderechista Jair Bolsonaro.
A diferencia del anterior mandatario, que minimizaba la gravedad de la pandemia y que mantuvo una dura y sostenida campaña contra la vacunación, Lula se ha comprometido con seguir las determinaciones de la ciencia y promover la inmunización de todos los brasileños.
Entre los objetivos del nuevo Gobierno están las personas que aún no han completado la pauta de vacunación, pues se ha comprobado que menos del 50 % de los 210 millones de brasileños cuenta con las tres dosis que, según el Ministerio de Salud, es lo que garantiza los niveles de protección «mínimos requeridos».
En la nueva campaña serán aplicadas vacunas bivalentes, que ofrecen una mayor protección contra las más recientes variantes del virus, y serán atendidas en una primera fase las personas mayores de 70 años, residentes en asilos de ancianos, indígenas y quienes sufren algún tipo de inmunodepresión. EFE