
Tegucigalpa, Honduras.- En medio de un ambiente electoral cada vez más tenso en Honduras, el canciller Javier Bú Soto aclaró este jueves que el reciente mensaje del gobierno de Estados Unidos sobre el proceso electoral hondureño no está dirigido únicamente a la administración de la presidenta Xiomara Castro, sino que se extiende a “todos los actores” involucrados en el marco democrático.
Líneas centrales del mensaje diplomático Bú Soto enfatizó que “el mensaje de Estados Unidos, para que lo sepan, es para todos, para todos los actores, que las cosas en Honduras están siendo observadas por la comunidad internacional”.
Así, descartó que Washington centre sus advertencias o recomendaciones únicamente en el Ejecutivo hondureño o en un partido específico, aunque reconoció que las preocupaciones incluyen elementos como la transparencia, el cronograma electoral y la estabilidad democrática.
Al abordar las advertencias lanzadas por Estados Unidos al país centroamericano, el canciller hondureño resaltó que Honduras “escucha las preocupaciones de nuestros aliados siempre”, especialmente los del Norte, y que el Gobierno mantiene “confiamos en Dios, sobre todo en nuestro pueblo que va a salir a votar”.
La declaración cobra mayor peso al considerarse en un escenario donde la comunidad internacional sigue de cerca las condiciones electorales en Honduras, tras años de cuestionamientos por irregularidades y falta de transparencia.
Desafíos inmediatos y próximos pasos El Gobierno hondureño enfrenta varios desafíos en las próximas semanas:
– Mantener el cronograma electoral en medio de denuncias públicas de irregularidades.
– Garantizar la observación internacional y la credibilidad del proceso.
– Lograr que el mensaje de zonas externas, como el de Estados Unidos, no sea interpretado como una injerencia política unilateral.
Por su parte, la diplomacia hondureña parece apostar a un enfoque de “cooperación con respeto” hacia sus aliados, insistiendo en la soberanía democrática y en la participación de todos los actores como condición para celebrar una contienda electoral legítima.



