
Tela, Atlántida. La ministra de Turismo, Yadira Gómez, denunció que su casa ubicada en la comunidad garífuna de Triunfo de la Cruz, en Tela, fue invadida por hombres armados que aseguran estar recuperando tierras ancestrales.
“La casa está invadida, es muy bonita… tengo fe en que vamos a llegar a un acuerdo”, confirmó la funcionaria durante una entrevista en el programa Frente a Frente de Televicentro, dirigido por el periodista Renato Álvarez.
Gómez detalló que los invasores advirtieron a las personas que resguardaban su propiedad que debían desalojar antes de las seis de la tarde del miércoles, ya que el grupo planeaba ocuparla.
Propiedad heredada y llamada al diálogo
La ministra explicó que la vivienda, construida hace más de 30 años, es una herencia familiar y pidió al grupo armado sentarse a dialogar para buscar una solución pacífica.
“Esta propiedad es de mis padres. No quiero confrontación, quiero resolver este problema hablando”, expresó.
Asimismo, denunció la presencia de un ciudadano estadounidense que estaría alentando las ocupaciones dentro de la comunidad garífuna. Según Gómez, el patronato del Triunfo de la Cruz se pronunció en desacuerdo con la acción del grupo armado.
Contexto de inseguridad y conflicto territorial
La invasión a la propiedad de la ministra ocurre días después de un hecho similar en Trujillo, Colón, donde otro grupo armado tomó un sector residencial habitado por canadienses, situación que generó preocupación por la falta de seguridad jurídica en el país.
Gómez reconoció que estas acciones están vinculadas a una sentencia internacional contra el Estado de Honduras, la cual reconoce que diversas propiedades costeras pertenecen históricamente a comunidades garífunas.
“Muchos gobiernos no han resuelto el problema, y aunque este gobierno ha hecho esfuerzos, tampoco ha cumplido totalmente. Tal vez esta situación sirva para encontrar una solución definitiva”, señaló.
“Hay tierras para todos”
La ministra consideró que la salida al conflicto pasa por indemnizar a los actuales propietarios y reasignar nuevas tierras, pero admitió que el Estado no cuenta con suficientes recursos para compensar a todos.
Aun así, aseguró que existen amplias zonas costeras disponibles para reubicar a propietarios y comunidades sin necesidad de enfrentamientos.
“Hay tierra y arena blanca suficiente para todos. Solo necesitamos voluntad y orden para resolver esto de manera justa”, concluyó.