
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este lunes la revocación de visas para un grupo de ciudadanos nicaragüenses señalados de facilitar el ingreso irregular de migrantes a territorio estadounidense, una decisión que incrementa la presión sobre sectores que operan bajo las políticas migratorias flexibles del Gobierno de Nicaragua.
Según el comunicado oficial, las investigaciones apuntan a que los implicados habrían ayudado a coordinar el tránsito de extranjeros por Nicaragua, aprovechando la permisividad del régimen de Daniel Ortega. Washington acusa que esta práctica desestabiliza la región e impulsa el flujo migratorio hacia la frontera sur de Estados Unidos.
Empresarios y operadores turísticos entre los sancionados
Aunque no se revelaron identidades, el Departamento de Estado detalló que las sanciones alcanzan a propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de empresas de transporte, agencias de viajes y operadores turísticos.
Estas organizaciones, según la investigación, ofrecen servicios diseñados para facilitar el paso de migrantes que tienen como destino final Estados Unidos.
La medida implica la revocación inmediata de sus visas, una acción que impide su acceso al país y limita futuras solicitudes de ingreso.
Parte de la agenda migratoria de la administración Trump
Esta decisión se suma al endurecimiento migratorio aplicado nuevamente por el presidente Donald Trump desde su regreso al poder. Washington asegura que busca “reducir drásticamente la inmigración ilegal” como una prioridad de seguridad nacional.
En lo que va del año, el Gobierno estadounidense ha cancelado más de 80,000 visas por diversas causas. La mitad de estas revocaciones, según datos oficiales, están relacionadas con delitos como agresión, robo y conducción bajo los efectos del alcohol.
Un nuevo golpe diplomático para Nicaragua
La revocación de visas se suma a la tensión entre Washington y Managua, marcada por denuncias internacionales sobre violaciones a los derechos humanos, restricciones políticas y el uso del territorio nicaragüense como corredor migratorio.
Estados Unidos advirtió que estas acciones continuarán mientras el régimen de Ortega mantenga políticas que incentiven la migración irregular hacia el norte.



