Ovidio Guzmán, uno de los “Chapitos“, quienes lideran el Cártel de Sinaloa tras la captura de su padre Joaquín “El Chapo” Guzmán, estaba en la mira desde hace muchos años por la justicia estadounidense, quienes ofrecían una fuerte cantidad de dinero para capturarlo.
El también conocido como “El ratón” es uno de los grandes capos que Estados Unidos reclama en extradición.
Por lo que, desde diciembre del 2021, la recompensa por capturarlo a él y sus hermanos fue de 20 millones de dólares (alrededor de 492 millones de lempiras).
Además, Joe Biden firmó en 2022 una orden ejecutiva que incluye a Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, donde por cada uno se ofertan 5 millones de dólares (123 millones de lempiras), para quien ofrezca información que conduzca a su paradero o arresto.
La recaptura de Guzmán, acusado de tráfico de drogas, se dio en la sindicatura de Jesús María, Sinaloa, México.
Las autoridades realizaron con un fuerte operativo en el que participaron fuerzas federales, desatando narcobloqueos y enfrentamientos entre delincuentes y miembros de las fuerzas armada.
Helicópteros en vigilia
Desde horas de la madrugada, helicópteros artillados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México, sobrevolaron la región de Culiacán, disparando hacia casas donde supuestamente estaba encubierto el famoso narco mexicano.
Todas las cuentas, bienes muebles e inmuebles, así como empresas serán confiscadas o congeladas por las autoridades de Estados Unidos.