
Estados Unidos – Un tribunal de apelaciones en California abrió este miércoles un nuevo capítulo de incertidumbre para miles de familias migrantes al autorizar al Gobierno del expresidente Donald Trump poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) para hondureños, nicaragüenses y nepaleses.
La resolución del Noveno Circuito de Apelaciones revierte un fallo de primera instancia que mantenía vigente el beneficio para más de 60 mil inmigrantes, entre ellos unos 51 mil hondureños que han vivido legalmente en Estados Unidos desde hace más de 26 años, tras recibir el amparo luego del paso del huracán Mitch en 1998.
Con esta decisión, los beneficiarios de Honduras y Nicaragua perderán el amparo el 8 de septiembre, mientras que los de Nepal enfrentan la pérdida inmediata de su estatus legal y permisos de trabajo.
Argumentos y reacciones
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) defendió la medida señalando que el TPS fue concebido como una protección temporal y no como “un asilo permanente”. “Es necesario restaurar la integridad del sistema migratorio”, dijo la subsecretaria Tricia McLaughlin.
Sin embargo, organizaciones de derechos civiles calificaron el fallo como un golpe devastador. Emi MacLean, abogada de la ACLU, aseguró que la decisión responde a una “campaña coordinada” contra comunidades migrantes.
Por su parte, Ahilan Arulanantham, académico de la UCLA, sostuvo que los demandantes “merecen algo mejor” que la respuesta dada por los jueces.
Impacto en Honduras
El fin del TPS no solo pone en riesgo a los inmigrantes, sino que también golpea directamente a la economía hondureña. En lo que va de 2025, las remesas ya superan los 1,374 millones de dólares, siendo la principal fuente de divisas para el país. Su reducción afectaría a miles de hogares que dependen de ese ingreso.
Líderes proinmigrantes responsabilizan parcialmente al discurso confrontativo de la presidenta Xiomara Castro hacia Washington, incluyendo el anuncio de revisar el acuerdo de extradición y la amenaza de cerrar la base estadounidense en Palmerola, lo que pudo tensar aún más las relaciones bilaterales.
Una lucha abierta
Jessica Bansal, representante de la Red Nacional de Jornaleros, advirtió que la cancelación del TPS afectará directamente a más de 40 mil niños ciudadanos estadounidenses, hijos de hondureños amparados por el beneficio. “Se trata de familias enteras que podrían ser separadas o forzadas al exilio”, advirtió.
El fallo representa una victoria para la administración Trump, que también eliminó el TPS para haitianos y venezolanos. Sin embargo, organizaciones comunitarias en EEUU ya preparan nuevas batallas legales y movilizaciones en defensa de los inmigrantes.