
La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, rompió el silencio tras la divulgación de una serie de audios que, según el Ministerio Público, la vincularían con declaraciones comprometedoras. López negó categóricamente ser la persona que aparece en las grabaciones y denunció que se trata de un intento por desacreditarla y apartarla de su cargo.
“Definitivamente no soy yo”, expresó Cossette López, al calificar los audios como “fabricados” y parte de un “circo montado” en su contra. La funcionaria aseguró que las grabaciones difundidas por el fiscal general son falsas y que detrás de su divulgación hay un intento deliberado por desestabilizarla y debilitar su posición dentro del CNE.
“Estoy tranquila. Me quieren sacar del CNE porque estoy estorbando sus planes. Es el atropello más grande que han hecho, es increíble”, añadió López, quien sostuvo que lo que enfrenta es una “vulneración de derechos humanos aberrante”.
La consejera, además, afirmó que los audios buscan construir una imagen negativa de ella, incluso haciéndola aparecer “como colombiana dopada”. En ese sentido, aseguró que el nivel de manipulación y persecución al que está siendo sometida “demuestra la delincuencia institucionalizada que impera”.
“Esto es un intento por inhabilitarme mentalmente, por sacarme del cargo”, denunció Cossette López, insistiendo en que los audios fueron creados con fines políticos. También señaló que la campaña en su contra pretende generar odio y división dentro del órgano electoral.
Mientras tanto, el caso sigue generando debate público y tensión institucional, ya que las declaraciones de Cossette López ponen nuevamente en el centro de la discusión la independencia del CNE y la presión política que enfrentan sus miembros en medio del proceso electoral hondureño.



