
Tegucigalpa, Honduras. El Congreso Nacional avanzó este miércoles en la discusión de la Ley Especial de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), pero no logró aprobar las reformas constitucionales necesarias para fortalecer su instalación, debido a la falta de votos.
La iniciativa, presentada hace un año por la diputada de Libre Xiomara Hortensia Zelaya, hija de la presidenta Xiomara Castro, proponía que la CICIH operara como querellante autónomo con capacidad de acusar de manera independiente y que fuera constituida mediante un acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El proyecto incluía además que el Fiscal General fuera quien otorgara la personalidad jurídica a los representantes del mecanismo internacional.
No hubo consenso para las reformas
El presidente del Congreso, Luis Redondo, planteó reformas al artículo 232 de la Constitución para que el Ministerio Público no tuviera exclusividad en ejercer la acción penal pública, y propuso además la derogación del fuero legislativo. Sin embargo, no se lograron los 86 votos requeridos.
El Partido Nacional votó en contra de las reformas, a pesar del apoyo total de Libre y parcial de diputados liberales, del PSH, la DC y el PAC. Entre quienes no apoyaron destacan Iroska Elvir, Suyapa Figueroa, Maribel Espinoza y Mauricio Villeda.
Libre acusa falta de voluntad; oposición habla de circo
Tras la sesión, Redondo suspendió el debate criticando duramente a los diputados opositores, asegurando que “serán castigados en las urnas”. Por su parte, Tomás Zambrano, jefe de bancada nacionalista, calificó el debate como un “circo político”, acusando al gobierno de usar la CICIH como propaganda.
El diputado Ramón Barrios de Libre indicó que solo se aprobó el tercer capítulo de la ley, que requería 66 votos, dejando sin respaldo constitucional al mecanismo anticorrupción.
“La CICIH queda débil sin rango constitucional. No se le han dado dientes para luchar contra la corrupción”, declaró Barrios.