Una auditoría especializada del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) reveló que la red hospitalaria de Honduras está en estado deplorable y en abandono por falta de presupuesto.
El CNA presentó hoy el informe “Parálisis sanitaria” en el que muestra una radiografía de cómo están los 32 hospitales de Honduras, encontrando que la mayoría están en estado no óptimo para operar.
Según el organismo de sociedad civil, 19 centros hospitalarios de Honduras (más del 59 por ciento) no reúnen los requisitos necesarios para dar asistencia médica a la población.
Además, según la investigación del CNA, seis hospitales están en condiciones inhumanas, cuatro necesitan mejoras en el sistema y solo tres cuentan con mecanismos implementados.
Los seis hospitales que están en estado deplorable, según el CNA, son: el Hospital del Sur, en Choluteca; el Dr. Roberto Suazo Cordóba, de La Paz; el Hospital Regional de Puerto Lempira, en Gracias a Dios; el San Isidro, de Tocoa, Colón; el Dr. Salvador Paredes de Trujillo, Colón; y el hospital de Roatán, en Islas de la Bahía.
De acuerdo con el CNA, el 69 por ciento del presupuesto asignado para la red hospitalaria de Honduras se destina a pago de salarios, lo que impide inversión en mantenimiento y adquisición de equipo requerido.
Déficit mayor al presupuesto de hospitales
La asignación presupuestaria para la red de hospitales hondureños es de unos 10 mil millones de lempiras, pero el déficit es mayor, de más de 11 mil millones de lempiras, por lo que, la inversión anual en salud a cada hondureño es de mil lempiras, señaló el informe del CNA.
El CNA se mostró alarmado por la falta o abandono de equipos médicos, quirófanos y de personal técnico, enfermeras y médicos especializados que repercute en unos 12 mil pacientes que esperan por una cirugía.
Además, el organismo expresó preocupación por el desabastecimiento de medicamentos en los hospitales de Honduras y la entrega de fármacos vencidos a la población.
La presencia de roedores y aguas estancadas en las cocinas de hospitales, paredes con moho y montañas de chatarra “prolongan la agonía” de los centros asistenciales, lamentó el CNA.