
San Salvador, El Salvador – El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reaccionó a la ola de críticas internacionales tras la aprobación de una reforma constitucional que habilita la reelección presidencial indefinida en su país.
Según el mandatario, las objeciones no se deben al contenido del sistema adoptado, sino al hecho de que El Salvador es una nación “pequeña y pobre” que se atreve a actuar con soberanía.
“La mayoría de países desarrollados permiten la reelección indefinida y nadie dice nada. Pero cuando un país como el nuestro lo intenta, de repente es el fin de la democracia”, escribió Bukele en su cuenta de X (antes Twitter).
Reforma exprés en la Asamblea Legislativa
La Asamblea Legislativa, controlada por el oficialismo, aprobó el jueves una reforma constitucional que no solo permite la reelección presidencial ilimitada, sino que amplía el mandato de cinco a seis años y elimina la segunda vuelta electoral en caso de contienda.
El proceso fue criticado por su rapidez y falta de debate. Organizaciones como Human Rights Watch, Cristosal y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) denunciaron la medida como una amenaza directa a la institucionalidad democrática en el país.
Cristosal incluso calificó la reforma como “un golpe al sistema democrático” y advirtió que con estos cambios, el poder queda “sin límites en manos de la familia gobernante”.
“No quieren que un país pobre actúe como soberano”
En su defensa, Bukele desestimó las comparaciones entre sistemas parlamentarios y presidenciales. “Se apresurarán a decir que un sistema parlamentario no es lo mismo que uno presidencial, como si ese tecnicismo justificara el doble rasero”, argumentó.
El mandatario fue más allá al asegurar que incluso si El Salvador adoptara un modelo monárquico parlamentario como el del Reino Unido o España, las críticas continuarían. “El problema no es el sistema, sino el hecho de que un país pobre se atreva a actuar como un país soberano”, sostuvo.
Según él, los países como El Salvador son presionados para obedecer lineamientos externos. “Se supone que no debes hacer lo que ellos hacen. Se supone que debes hacer lo que te dicen. Y se espera que te mantengas en tu carril”, concluyó.