
Tegucigalpa, Honduras – La Coordinación de Instituciones Privadas por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden) reveló que entre enero y julio de este año se registraron 321 muertes violentas de personas menores de 30 años en Honduras.
Del total, 63 víctimas eran niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años (20 %) y 258 jóvenes de entre 18 y 30 años (80 %).
Julio, uno de los meses más sangrientos
El informe ubica a julio como el tercer mes más letal del 2025, con 49 muertes violentas, solo superado por febrero (52) y marzo (50).
En cuanto al género, el 81 % de las víctimas fueron hombres (259) y el 19 % mujeres (62). Los departamentos con más casos fueron Francisco Morazán (69), Cortés (65) y Olancho (31), que juntos concentraron más de la mitad de los crímenes.
Siniestralidad vial también afecta a la juventud
El reporte también advierte que la violencia no es la única amenaza para los menores y jóvenes. Los accidentes de tránsito cobraron 19 vidas en julio y 142 en total en lo que va del año. La mayoría de estas víctimas fueron hombres (111) y jóvenes de 18 a 30 años (86).
Una leve reducción, pero la violencia persiste
Aunque las cifras siguen siendo alarmantes, Coiproden destacó una disminución del 16 % respecto al mismo periodo de 2024, cuando se registraron 382 muertes violentas, y un 12 % menos que en 2023.
La organización instó a las autoridades a fortalecer las políticas de prevención, educación y oportunidades para la juventud, advirtiendo que la violencia y la inseguridad siguen arrebatando vidas y limitando el futuro del país.