
España – Un apagón eléctrico de gran magnitud ha afectado este lunes a parte de España, Portugal, Alemania, Finlandia, Países Bajos y Francia, generando importantes interrupciones en servicios públicos, empresas y actividades cotidianas.
En el caso de la España peninsular, el corte de suministro se produjo alrededor de las 12:30 horas (10:30 GMT) por causas aún desconocidas, provocando la paralización de sistemas de transporte como el metro, el ferrocarril y afectando incluso la conectividad de telefonía móvil. De acuerdo con datos de Red Eléctrica (REE), el operador del sistema, el consumo de energía, que rondaba los 25.184 megavatios, se desplomó de manera abrupta hasta los 12.425 megavatios.
REE informó que se produjo un “cero” en el sistema eléctrico peninsular, un término que indica un apagón generalizado. Sin embargo, horas después, el suministro comenzó a recuperarse gradualmente en zonas del norte y sur del país.
En ciudades como Madrid, el caos fue evidente: los semáforos dejaron de funcionar, el metro se detuvo y numerosos usuarios quedaron atrapados en ascensores. Barcelona vivió una situación similar, con miles de pasajeros evacuados de trenes varados, algunos de ellos dentro de túneles.
A pesar del colapso en el transporte público, el aeropuerto de Barcelona mantuvo su operatividad gracias a sistemas de suministro alternativo, aunque el gestor aeroportuario Aena reportó “algunas incidencias” en distintos aeropuertos. Según datos del sitio Flight Radar, el aeropuerto de Madrid experimentó una inactividad en salidas y llegadas de aproximadamente media hora, aunque posteriormente se reanudó el movimiento de aeronaves.
Por su parte, ciudades como Valencia y Castellón también registraron cortes significativos, afectando el servicio de trenes operados por la empresa estatal Renfe, cuyos convoyes permanecieron detenidos en diversas estaciones.
Hasta el momento, las autoridades continúan investigando las causas de este apagón masivo que no solo impactó a España, sino que se extendió a varios países europeos, generando preocupación por la vulnerabilidad del sistema eléctrico continental.