
Tegucigalpa, Honduras – La temporada de incendios forestales en Honduras continúa avanzando con fuerza. Según datos recientes del Instituto de Conservación Forestal (ICF), entre enero y abril de 2025 se han registrado 468 incendios forestales, afectando 16 mil 227 hectáreas de bosque a nivel nacional.
El informe, presentado por el ICF en un reporte gráfico, revela que el departamento de Francisco Morazán es el más afectado hasta el momento, con 182 incendios y 4 mil 781 hectáreas dañadas. Esta zona, que incluye áreas boscosas importantes de la capital, ha sido históricamente una de las más vulnerables a este tipo de siniestros.
Tendencia preocupante pese a estimaciones a la baja
Aunque las autoridades forestales proyectan que 2025 cerrará con una cifra inferior a los devastadores años anteriores, el ritmo actual genera preocupación. Solo en el mes de marzo se contabilizaron 232 incendios, y en los primeros días de abril ya se reportan 197, lo que representa una aceleración significativa.
Para tener una referencia, en 2024 se reportaron más de 3,100 incendios que devastaron aproximadamente 223 mil hectáreas de bosque. Una cifra similar se registró en 2023, con 3,052 incendios y un área afectada igualmente alarmante.
Las causas: humanas y climáticas
El ICF atribuye más del 90 % de los incendios a acciones humanas, ya sea por quemas agrícolas descontroladas, descuidos o incluso actos deliberados. Estas causas se ven agravadas por factores como las altas temperaturas, la prolongada sequía y los efectos del cambio climático, que intensifican las condiciones propicias para la propagación del fuego.
Además, la tala ilegal y la deforestación contribuyen al deterioro de los ecosistemas, facilitando la pérdida acelerada de cobertura boscosa.
Impacto ambiental y social
Cada año, Honduras pierde entre 50 mil y 80 mil hectáreas de bosque debido a los incendios y la tala ilegal, afectando ecosistemas clave como La Mosquitia, generando problemas de contaminación, pérdida de biodiversidad y escasez de agua, especialmente en comunidades rurales.
El ICF ha reiterado su llamado a la ciudadanía a evitar cualquier tipo de quema en zonas vulnerables, así como a denunciar actividades ilícitas que comprometan los recursos naturales del país. Las autoridades mantienen activadas brigadas forestales en varias regiones y continúan evaluando los daños a medida que avanza la temporada seca.