Tegucigalpa, Honduras – El Ministerio Público de Honduras, a través de la Unidad Fiscal de Apoyo al Proceso de Depuración Policial (UF-ADPOL), logró la privación definitiva de 7.1 millones de lempiras al excomisionado general de la Policía Nacional, Héctor Iván Mejía Velásquez.
Este decomiso se concretó después de que la Fiscalía interpusiera un recurso de apelación ante la Corte de Apelaciones en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción, luego de que en enero de 2024 el Juzgado de Privación de Dominio de Bienes de Origen Ilícito declarara sin lugar la privación de bienes del excomisionado.
Según el Ministerio Público, esta acción se enmarca dentro de la Operación Poseidón, ejecutada en enero de 2023, donde también se solicitó la privación de seis cuentas bancarias y fondos de la cooperativa Compacal, vinculados a Mejía Velásquez.
Las investigaciones de la UF-ADPOL evidenciaron un incremento patrimonial injustificado entre 2015 y 2019, lo que llevó a la Fiscalía a actuar bajo la ley sobre bienes de origen ilícito.
Durante el proceso, se determinó que los ingresos del excomisionado no eran compatibles con su fuente declarada de ingresos, lo que permitió que los fondos decomisados pasaran a favor del Estado de Honduras.
Mejía Velásquez, quien se retiró de la Policía Nacional en 2018, siempre sostuvo que los 7.3 millones de lempiras incautados en sus seis cuentas bancarias correspondían a sus aportaciones ahorradas en la cooperativa Compacal, ubicada en San Pedro Sula. No obstante, el fallo judicial confirmó la privación de los fondos al no justificar su origen.