Hong Kong, Japón
La Messimanía se ha apoderado de Hong Kong en vísperas del partido de exhibición entre el Inter de Miami y una destacada selección hongkonesa este fin de semana, que contará con la presencia del astro del fútbol argentino, considerado el mejor futbolista de su época.
La ciudad semiautónoma se ha convertido en el epicentro del fervor futbolístico, dejando atrás numerosos obstáculos que impedían a las autoridades organizar eventos de gran magnitud debido a retrasos en su reapertura posterior a la pandemia.
De hecho, el partido del domingo forma parte de los más de 80 grandes acontecimientos que se celebrarán en el primer semestre del año para impulsar la economía hongkonesa.
“Esperamos que la afluencia de seguidores de China continental impacte en el sector de la restauración, que ha sufrido una caída brutal y está costando remontar” afirmó el chef Jim Löfdahl, gerente del prestigioso restaurante de cocina nórdica de vanguardia Embla.
La competición está rodeada de una gran expectación en la región, que se ha vestido de largo desde la fachada del museo M+, que proyecta una imagen gigante de Messi sobre el puerto Victoria, hasta los icónicos barcos tradicionales que, en un tributo al astro, enarbolan la imagen en sus velas.
La pasión por el conjunto de Fort Lauderdale se ha disparado, al igual que la venta de artículos de promoción, como las camisetas, que han volado de las estanterías, o las medidas policiales de control de multitudes, que incluyen el cierre de carreteras y advertencias contra la histeria de los hinchas.