Tegucigalpa, Honduras – El expresidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, expresó su respaldo total a la mandataria Xiomara Castro frente a las amenazas de cerrar la base militar estadounidense en suelo hondureño, una medida que podría implementarse si la nueva administración de Donald Trump adopta políticas hostiles hacia los migrantes hondureños.
Castro ha enviado una solicitud de diálogo al presidente electo Trump con el objetivo de evitar cambios en las políticas de cooperación entre Honduras y Estados Unidos. Esta acción busca prevenir represalias contra los migrantes hondureños y mantener una relación diplomática estable entre ambas naciones.
En caso de no lograrse un acuerdo, el gobierno hondureño ha advertido que podría cerrar la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo, que opera en la Base Aérea Soto Cano, Comayagua, desde 1982.
Manuel Zelaya, en declaraciones recientes, cuestionó las posibles medidas de Estados Unidos, señalando que son innecesarias y podrían deteriorar una relación histórica.
“¿Por qué deteriorar la relación con Estados Unidos? ¿Por qué una nueva administración vendría a arruinar esta relación? A pesar de los desafíos en migración, economía y comercio, mantenemos una buena relación”, afirmó Zelaya.
Asimismo, destacó la cooperación en temas de seguridad, lucha contra el narcotráfico y comercio, aunque reconoció que los beneficios de los Tratados de Libre Comercio no han sido los esperados para Honduras.
Por su parte, la presidenta Xiomara Castro, en una cadena nacional el 1 de enero de 2025, subrayó la importancia del diálogo con el nuevo gobierno estadounidense.
“Esperamos que la administración de Donald Trump sea abierta al diálogo, constructivo y amistoso. Que no tome represalias innecesarias contra nuestros migrantes, quienes contribuyen significativamente a la economía norteamericana”, señaló Castro.
La decisión de Honduras de cerrar la base militar dependerá de las políticas que adopte la administración de Trump hacia los migrantes y las relaciones bilaterales en general.