Un terremoto de magnitud 4,6 en la escala Richter sacudió hoy por la noche el centro de Italia, con epicentro a dos kilómetros de la localidad de Montagano, en la región de Molise, y a una profundidad de 23 kilómetros.
Según las primeras informaciones, no hay notificaciones de importantes destrozos ni los bomberos han recibido solicitudes de socorro, aunque la intensidad del temblor ha sido tal que algunos vecinos de la ciudad de Nápoles, en el sur del país, aseguran haberlo sentido, indicó la prensa local.
El seísmo se registró a las 23:52 hora local (21:52 GMT) del 28 de marzo, e inicialmente se consideró que fue superior a los 5 grados pero finalmente el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanólogía lo rebajó a una magnitud de 4,56.
Los vecinos de Montagano y la localidad cercana de Campobasso han salido a la calle en pijama y con maletas a cuestas y han reportado algunas grietas en las paredes mientras que los alcaldes de los municipios más próximos al epicentro han anunciado el cierre de las escuelas por la mañana.
El terremoto se ha notado también en la región vecina de Abruzzo, a lo largo de la costa del mar Adriático e incluso en Nápoles, a más de 150 kilómetros en la región de Campania (sur).
A principios de mes, un terremoto de magnitud 4,4 se sintió más al norte, en la provincia de Perugia, aunque sin causar daños.
La península italiana es muy sensible desde el punto de vista sísmico y en concreto esta zona montañosa, entre la región de Abruzos y Molise, suele registrar terremotos.
Algunos muy dañinos como el que se registró en 1977 en la cercana Asís, con 11 muertos, entre ellos por el colapso de la basílica de San Francisco, o más recientemente el que el 24 de agosto de 2016 arrasó la cercana localidad de Amatrice, saldándose con 299 muertos y miles de desplazados. EFE