
Estados Unidos – El Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), que desde hace 25 años ampara a miles de hondureños en Estados Unidos, venció el sábado 5 de julio sin que el gobierno estadounidense se pronunciara oficialmente sobre su futuro.
Pese a que se esperaba un anuncio desde Washington, ni el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ni el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) confirmaron si habrá una extensión formal o si se procederá con la cancelación del programa.
Ante la falta de una decisión clara, lo que se aplicaría es una prórroga automática de seis meses, un recurso contemplado por ley mientras se define el futuro del programa. Según los últimos datos de USCIS, al menos 55 mil hondureños están actualmente registrados bajo este beneficio migratorio.
“La ley nos concede seis meses, pero no es un logro”, advierte vicecanciller
El vicecanciller hondureño de Asuntos Consulares y Migratorios, Antonio García, confirmó este sábado que, “en estos precisos momentos, tenemos una extensión del TPS en base a las reglas”.
Sin embargo, aclaró que este margen de seis meses no es resultado de ninguna gestión diplomática reciente, sino un período estándar de gracia para que los beneficiarios puedan prepararse ante un eventual retorno. “En cualquier momento todo podría cambiar para bien o para mal, según lo que la administración de Estados Unidos decida”, añadió el funcionario.
La comunidad migrante y diversas organizaciones pro inmigrantes han estado presionando durante meses para que el gobierno de Joe Biden emita una nueva designación de TPS para Honduras, argumentando que el país sigue enfrentando condiciones humanitarias complejas, incluyendo desastres naturales, violencia e inestabilidad económica.
¿Qué es el TPS y por qué se otorgó a Honduras?
El TPS fue otorgado a Honduras en enero de 1999 como respuesta a la devastación provocada por el huracán Mitch en 1998, que dejó más de seis mil muertos en el país. Desde entonces, el programa ha sido renovado en múltiples ocasiones por diferentes administraciones estadounidenses.
No obstante, en los últimos años, su permanencia ha estado en entredicho, sobre todo bajo gobiernos que han impulsado una política migratoria más restrictiva.
¿Qué sigue ahora?
Mientras no haya un anuncio oficial sobre una nueva extensión, los 55 mil beneficiarios hondureños del TPS permanecerán en un limbo migratorio, protegidos solo por el período de gracia. La comunidad internacional y los afectados esperan que la Casa Blanca se pronuncie a inicios de esta semana.
“Esperamos un anuncio oficial”, insistió el vicecanciller García, mientras la incertidumbre crece entre miles de familias que han echado raíces en Estados Unidos, pero que ahora ven en riesgo su permanencia legal.