Ciudad Juárez, México – En la frontera norte de México, miles de migrantes se enfrentan a un desafío inminente: lograr obtener una cita de asilo en Estados Unidos a través de la aplicación digital ‘CBP One’ de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), antes de la investidura de Donald Trump, quien ha prometido eliminarla.
La presión aumenta con el paso de los días, mientras las esperas se alargan y las dificultades técnicas en la plataforma se intensifican.
Ricardo Bravo, un migrante venezolano que lleva días esperando en Ciudad Juárez, una de las ciudades fronterizas más afectadas, expresó su angustia: “Espero que me llegue la aprobación de la cita antes que tome posesión Trump. Si no llega, tendré que esperar y ver qué pasa”.
Como él, miles de migrantes en la región temen que la llegada del nuevo presidente de Estados Unidos signifique el fin de las posibilidades de regularizar su situación.
Durante su primera presidencia, Trump implementó políticas migratorias severas, como el programa ‘Quédate en México’, que obligaba a los solicitantes de asilo a permanecer en territorio mexicano mientras sus casos eran procesados.
Este temor a una nueva ola de restricciones ha incrementado el clima de ansiedad y desesperación en los migrantes que se encuentran en la espera de una cita.
A pesar de una caída del 76 % en las detenciones diarias de migrantes en la frontera de EE. UU. desde diciembre, según cifras del Gobierno mexicano, la migración irregular ha aumentado un 193 % interanual, alcanzando cifras récord de más de 712,000 personas en tránsito, según la Unidad de Política Migratoria.
Entre ellos se incluyen no solo centroamericanos, sino también mexicanos, como Fátima García Morales, quien lleva siete meses en Ciudad Juárez esperando su cita de asilo.
“Venimos huyendo del riesgo de que a nuestras hijas las utilicen para prostituirlas o nos hagan daño. Nosotras también estamos huyendo de una realidad muy peligrosa”, compartió con pesar.
La aplicación ‘CBP One’, anunciada por la Administración del presidente Joe Biden, se presentó como una solución para gestionar el acceso a los puertos de entrada en la frontera.
Sin embargo, su capacidad para responder a la alta demanda ha sido ampliamente criticada por activistas y migrantes. Muchos denuncian fallas recurrentes en la plataforma, horarios restringidos para agendar citas, y la falta de asistencia técnica adecuada.
Lourdes Contreras, voluntaria en un albergue local, destacó que la aplicación excluye a los migrantes más vulnerables: “No todos tienen un teléfono adecuado o acceso a internet. Es una herramienta que no está preparada para las realidades de quienes buscan asilo”.
La ansiedad crece cada día que pasa sin una cita, aumentando la presión sobre los migrantes.
Los albergues en Ciudad Juárez, que albergan a miles de migrantes, también se encuentran en una situación de alerta.
Las organizaciones que operan en la región advierten que la falta de soluciones efectivas está poniendo en peligro tanto a los migrantes como a las comunidades locales. “No sabemos qué sucederá, si deportarán a todos los migrantes o solo a los mexicanos.
Pero lo que es claro es que México no está preparado para recibir a tantas personas y ofrecerles el apoyo necesario”, alertó el pastor Juan Fierro García, director del albergue El Buen Samaritano.
En un clima de incertidumbre y temor, la espera por una cita de asilo en Estados Unidos continúa siendo una carrera contra el tiempo para miles de migrantes en la frontera norte de México.
Con cada día que pasa, la angustia por los posibles cambios legales y la amenaza de deportaciones masivas se intensifican, dejando a las familias migrantes en un limbo, esperando respuestas mientras se acerca la toma de posesión de Trump. Fuente EFE
