Nueva York, Estados Unidos
La ciudad de Nueva York aguarda con ansias el veredicto del jurado en el juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández (JOH). Mientras la familia y allegados del exmandatario defienden su inocencia, en Honduras se desarrolla un juzgamiento paralelo con opiniones divididas sobre su culpabilidad.
En las redes sociales, el debate se intensifica, destacando el ingenio de los internautas que han creado memes y comentarios sobre la famosa respuesta de “no lo recuerdo”. Marvin Ponce, exasesor del acusado, sugiere que el juicio podría anularse por falta de unanimidad en el jurado, asegurando que JOH regresará. Estas especulaciones se suman a la polarización de opiniones en torno al caso.
El pastor Roy Santos, firme defensor de JOH, comparte su confianza en la inocencia del expresidente y cuestiona la posibilidad de una manipulación en el sistema de justicia estadounidense. Ana García, esposa de Hernández, comparte que su esposo agradece las oraciones por su vida, mientras que el padre Ismael Moreno reflexiona sobre JOH como un símbolo de impunidad en la política hondureña.
Por su parte, el abogado Juan Carlos Barrientos destaca la expectación generada, considerando este caso como único en su magnitud. Explica que el veredicto puede ser de culpabilidad, inocencia o responsabilidad en uno o dos delitos. Además, señala que si no hay unanimidad en el jurado, el juez puede decidir anular el juicio, repetirlo o sobreseerlo definitivamente.
Barrientos compara este caso con el de Juan Antonio Hernández (“Tony”), donde el jurado tardó cuatro días en alcanzar un veredicto. Sobre la petición del jurado de acceder a información sobre Alexander Ardón (“Chande”), destaca las diferencias entre ser un “vehículo del tráfico de drogas” y ser un “conspirador o facilitador”. Ardón mencionó un presunto complot para asesinar alcaldes, generando dudas en el jurado.
En otro frente, el abogado Félix Ávila reflexiona sobre las lecciones que deja este juicio y cuestiona la colaboración eficaz, un modelo no aceptado en Europa y aplicado solo por unos pocos países latinoamericanos.
La sociedad observa con atención el desenlace de un caso que ha capturado la atención no solo de Honduras, sino del mundo entero.
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