Tegucigalpa – El gobierno hondureño ha decidido revocar los acuerdos migratorios que mantenía con las principales iglesias cristianas del país.
Estos acuerdos facilitaban la llegada de sacerdotes, pastores y trabajadores de una importante agencia adventista de ayuda social.
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El Acuerdo 158-2024, aprobado por la Secretaría de Gobernación y Justicia el 21 de febrero de 2024 y publicado en La Gaceta el 30 de mayo del mismo año, establece:
La derogación de los “convenios de facilitación migratoria” celebrados con la Iglesia Católica, la Confraternidad Evangélica de Honduras.
Además, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y la Misión Adventista.
Según el acuerdo, estos convenios fueron aprobados en diferentes fechas, desde 2005 hasta 2011, y permitían facilitar la entrada y permanencia en Honduras de personal religioso y funcionarios para actividades sociales.
El gobierno asegura que la Ley de Migración reserva estas facilidades para “migrantes calificados en función del interés nacional”.
También, manifiesta que decisión de derogar los convenios se debe a la necesidad de regularizar y administrar de manera más eficiente las entradas y salidas de personas en el país.
Nuevo convenio
El ministro de Gobernación, Tomás Vaquero, ha solicitado a las iglesias y a los fieles que no se alarmen.
Vaquero asegura que se negociará un nuevo convenio que incluya a todas las asociaciones religiosas debidamente registradas en Honduras.
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Vaquero explicó que los convenios anteriores estaban siendo mal utilizados y no cumplían con los requisitos legales, lo que dificultaba su gestión adecuada.
Se prevé que en una reunión programada para el próximo miércoles con el Instituto Nacional de Migración se definan las nuevas condiciones para la firma de estos convenios.
Asegurando que se mantendrá una política migratoria que respete los intereses tanto del Estado como de las instituciones religiosas involucradas.