Washington, EEUU
Estados Unidos anunció nuevas restricciones de visa para más de un centenar de funcionarios municipales en Nicaragua, acusándolos de participar en actividades que limitan las libertades de la población. La medida, emitida este viernes, es parte de la respuesta de Washington ante la campaña represiva del gobierno de Daniel Ortega, que, según la administración estadounidense, silencia a la sociedad civil y detiene injustamente a personas que ejercen sus libertades fundamentales.
Las restricciones llegan poco antes de cumplirse un año de la excarcelación de más de 200 presos políticos, donde EE. UU. gestionó un parole humanitario para que permanecieran en su territorio por dos años.
A pesar de esta liberación, el gobierno nicaragüense sigue deteniendo a voces críticas. Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, afirmó que continúan trabajando con la comunidad internacional para promover la rendición de cuentas de aquellos que amenazan la democracia en Nicaragua.
Estas medidas se basan en la Proclamación Presidencial 10309, aprobada en noviembre de 2021, que suspende la entrada a los Estados Unidos de personas responsables de políticas o acciones que amenacen la democracia en Nicaragua.
Nicaragua vive una crisis sociopolítica desde 2018, con protestas reprimidas que resultaron en más de 300 muertos y miles de exiliados. Aunque el gobierno de Ortega ha calificado las manifestaciones como un intento de golpe de Estado, la comunidad internacional y organismos de derechos humanos han descartado esta narrativa.
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