Tegucigalpa, Honduras
La defensa del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, liderada por el abogado Renato Stabile, ha solicitado un aplazamiento para el juicio programado el 20 de febrero. La razón principal radica en las dificultades que enfrentan algunos testigos clave para obtener visas de viaje a los Estados Unidos.
En un comunicado dirigido al juez Kevin Castel, Stabile argumenta que varios testigos cruciales enfrentan obstáculos para viajar a Estados Unidos, ya sea por la falta de visas o la revocación de las mismas.
En caso de confirmarse esta situación, la defensa se verá obligada a pedir al tribunal la autorización para que estos testigos declaren de manera remota desde Honduras, lo que inevitablemente generaría un considerable retraso en el proceso judicial.
“Me han informado que algunos de estos testigos no pueden obtener visas para viajar a los Estados Unidos, y a algunos se les ha revocado el visado. En caso de que estos testigos no puedan viajar a los Estados Unidos, nos veríamos obligados a presentar una solicitud al tribunal para que testifiquen de forma remota y hacer los arreglos necesarios”, señaló Stabile en el documento.
Esta solicitud de aplazamiento, que busca un plazo de 90 a 180 días para el inicio del juicio, se suma a otros motivos presentados por la defensa, como la necesidad de revisar nueva información proporcionada por la Fiscalía.
El juicio contra Juan Orlando Hernández, acusado de narcotráfico y uso de armas de fuego, ha adquirido gran relevancia en Honduras.