Tegucigalpa, Honduras – Honduras se suma este 25 de noviembre a la conmemoración mundial del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una jornada dedicada a visibilizar y combatir las distintas formas de agresión que enfrentan las mujeres en el país.
A pesar de una reducción en las cifras de violencia hacia las mujeres en 2024, la situación sigue siendo preocupante.
Según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), este año se registraron 199 muertes violentas de mujeres hasta octubre, lo que representa una pérdida de vida femenina cada 36 horas.
“La violencia contra las mujeres en Honduras sigue siendo una problemática alarmante. Aunque hay avances en la reducción de casos, seguimos siendo uno de los países más violentos para las mujeres en la región”, expresó Migdonia Ayestas, directora del OV-UNAH.
En el ámbito regional, Honduras ocupa una de las tasas más altas de feminicidios en América Latina, con 7.2 casos por cada 100,000 mujeres, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Este dato coloca al país como uno de los más peligrosos para las mujeres, superando a naciones como República Dominicana y Brasil.
Protestas y exigencias de justicia
En ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula, colectivos feministas han organizado marchas y actividades para exigir justicia y políticas públicas efectivas que enfrenten este flagelo.
En puntos estratégicos como el Ministerio Público, se han instalado pancartas y mensajes que denuncian la impunidad en los casos de muertes violentas de mujeres.
El movimiento feminista «Ni Una Menos» lidera estas iniciativas, demandando mayores recursos para las casas refugio, programas de prevención y la implementación de leyes clave, como la Ley de Violencia Política contra la Mujer.
Actividades educativas y culturales
Además de las protestas, organizaciones de derechos humanos han programado talleres, foros educativos y eventos culturales en todo el país.
Estas actividades buscan generar conciencia, educar a la población sobre la violencia de género y empoderar a las mujeres para romper el ciclo de violencia.
La conmemoración de este día recuerda que, aunque hay avances, la lucha por un futuro libre de violencia para las mujeres hondureñas sigue siendo una prioridad urgente.