Estados Unidos
Un nuevo estudio de la Universidad de Oxford, publicado el viernes en la revista Circulation Research, sugiere que la viagra podría ayudar a prevenir la demencia al aumentar el flujo sanguíneo en el cerebro. El sildenafilo, el principio activo de la viagra y otros medicamentos contra la disfunción eréctil, no solo ayuda a mantener la erección aumentando el flujo sanguíneo en el pene, sino que también podría potenciar la función cerebral al tener un efecto similar en los vasos sanguíneos del cerebro.
En el estudio participaron 75 personas que habían sufrido un ictus leve y mostraban signos de enfermedad de los vasos sanguíneos pequeños de leve a moderada. Cada participante recibió sildenafilo, un placebo y cilostazol (un fármaco similar) durante períodos de tres semanas en un orden aleatorio. Se realizaron pruebas de fisiología cardiovascular, ecografías y resonancias magnéticas para evaluar los efectos de los fármacos.
Alastair Webb, catedrático asociado del Centro Wolfson para la Prevención del Ictus y la Demencia de la Universidad de Oxford, declaró: “Este es el primer ensayo que demuestra que el sildenafilo penetra en los vasos sanguíneos del cerebro de las personas con esta afección, mejorando el flujo sanguíneo y la capacidad de respuesta de estos vasos”. Webb añadió que estos dos factores clave están asociados al daño crónico de los pequeños vasos sanguíneos del cerebro, que es la causa más común de demencia vascular.
Impacto Potencial en el Tratamiento de la Demencia Vascular
La importancia de esta investigación radica en su potencial para transformar el tratamiento y la prevención de la demencia vascular, que actualmente carece de terapias específicas.
El daño crónico de los pequeños vasos sanguíneos del cerebro no solo es la principal causa de demencia vascular, sino que también contribuye al 30 % de los accidentes cerebrovasculares y al 80 % de las hemorragias cerebrales.
Este estudio sigue a una investigación publicada en marzo, que reveló que el uso del sildenafilo puede ayudar a proteger las células cerebrales de la enfermedad de Alzheimer, sugiriendo un amplio potencial terapéutico para este fármaco en el tratamiento de diversas condiciones neurodegenerativas.
Los hallazgos de la Universidad de Oxford representan un avance significativo en la búsqueda de nuevas estrategias para combatir la demencia y otras enfermedades relacionadas con el envejecimiento del cerebro, ofreciendo esperanza a millones de personas afectadas por estas devastadoras condiciones.
