Tegucigalpa. – La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, denunció este martes lo que califica como una “ocupación irregular” de las instalaciones del ente electoral por parte de fuerzas de seguridad, sin coordinación ni autorización de las autoridades del organismo.
Según López, la situación ha generado un clima de tensión entre los empleados, algunos de los cuales temen incluso quedar “secuestrados” debido a la presencia de elementos militares sin justificación aparente.
“El ambiente es bastante tenso con la presencia de fuerzas militares, lo cual afecta la normalidad de nuestras labores”, señaló la consejera.
En una nota enviada al jefe de seguridad interna del CNE, López solicitó un informe detallado sobre la supuesta intención de instalar unidades antibombas dentro de los inmuebles del organismo. Además, pidió aclarar a quién responden los operativos, bajo qué causas y con qué propósitos se están ejecutando.
El oficio detalla que la semana anterior se notificó a la institución sobre la realización de operativos debido a “ciertas alertas”.
Esto derivó en un ingreso restringido de empleados, con controles excesivos y demoras, pero sin supervisión para visitantes y otros accesos, situación que calificó como “muy extraña”.
Este martes se reportó nuevamente la presencia policial y la instalación de unidades caninas en el centro electoral del INFOP, sin que se proporcionaran explicaciones claras al personal.
En la sede del CNE en El Prado, militares consultaron al personal sobre su afiliación política antes de permitirles el ingreso, hecho que López consideró impropio y violatorio de derechos.
“La seguridad interna y la División de Recursos Humanos deben regular el acceso al CNE, no terceros”, enfatizó la autoridad electoral.
Funcionarios del organismo también expresaron preocupación por la falta de transparencia en estos operativos, que contravienen los protocolos básicos de seguridad al no presentar informes sobre amenazas que los justifiquen.
La consejera López hizo un llamado a respetar el carácter institucional y autónomo del CNE y subrayó la necesidad de transparencia y coordinación en cualquier acción de seguridad dentro de sus instalaciones, recordando que la condición de seguridad nacional de sus sedes no implica la ocupación por parte de fuerzas externas sin autorización.
